Aptitud Espiritual
Servir Desinteresadamente
Mi esposa y yo nos quedamos una vez en el apartamento de su amiga. Sabíamos que era una ávida coleccionista de ropa, pero nos sorprendió encontrar no sólo armarios llenos
Mi esposa y yo nos quedamos una vez en el apartamento de su amiga. Sabíamos que era una ávida coleccionista de ropa, pero nos sorprendió encontrar no sólo armarios llenos